En Galicia, donde la magia y la tradición conviven a diario, hay un “milagro” que cada 29 de julio se repite con puntualidad casi mágica: una fuente del siglo XVIII brota vino en lugar de agua, transformando el casco histórico de Lugo en una celebración popular única en su especie.

Se trata del Milagro de San Vicente, una festividad organizada por la asociación Lugo Monumental que aúna historia, ingenio y cultura local. La fuente protagonista está ubicada en la Praza do Campo, en pleno corazón de la zona de vinos de la ciudad, y cada año atrae a curiosos, vecinos y turistas que no quieren perderse este espectáculo tan gallego como sorprendente.

¿Cómo brota el vino de la fuente?

El evento arranca a partir de las 20:00 horas, cuando tres grandes bidones de vino se conectan mediante tubos alimentarios a los caños de la fuente de San Vicente. Así, el tinto fluye exactamente por donde lo haría el agua, pero sin tocar directamente la piedra del monumento, lo que permite preservar su integridad y garantizar la higiene del evento.

Este peculiar milagro “asistido” es posible gracias a la colaboración de Viliga (Vinos y Licores de Galicia) y el propio Ayuntamiento de Lugo, que apoyan activamente la celebración con animación callejera, reparto gratuito de vino y participación abierta para toda la ciudadanía.

Más que vino: premios, historia y homenaje al comercio local

El Milagro de San Vicente no solo brinda alegría, sino también reconocimiento a quienes mantienen viva la esencia del centro histórico. En esta edición, se entregaron dos premios especiales:

- Premio “A toda una vida”: otorgado al Café del Centro, fundado en 1903 en la Praza Maior. Conocido como “Café Moderno” en sus inicios, fue pionero en instalar doble iluminación eléctrica y de acetileno. Su historia está ligada a espías como Juan Pujol (alias Garbo) y su esposa Araceli, quienes pasaron por sus mesas durante la Segunda Guerra Mundial. También ha sido escenario de películas como La vieja música y Hitler Garbo y Araceli.

- Reconocimiento al comercio tradicional: concedido a Confecciones García, una mercería fundada en 1955 en la calle San Pedro. Es la tienda más antigua de su tipo en Lugo y una de las más longevas de España. Hoy sigue en activo gracias a su combinación de escaparate físico y atención personalizada online.

Un socio muy especial: el peatón desconocido

Este año, Lugo Monumental también nombró como “socio de honor” al peatón desconocido, un guiño simpático y simbólico a los vecinos que han apoyado el comercio del centro durante las obras de peatonalización. Un gesto que refleja el espíritu inclusivo y agradecido de esta celebración.

Lugo: donde los milagros saben a vino

El Milagro de San Vicente no es solo una fiesta, sino una declaración de amor a la identidad lucense. En la ciudad más antigua de Galicia, donde las murallas romanas siguen en pie y los bares centenarios conviven con tiendas con alma, que una fuente eche vino una vez al año parece más una costumbre que una excentricidad.

Así, cuando el vino comienza a brotar por los caños de piedra, no solo empieza una celebración: se activa un ritual colectivo que celebra lo cotidiano, lo auténtico y lo que hace única a Lugo. Un milagro, sí, pero también una reivindicación de la historia, la comunidad y el sabor de lo propio.